Lo que deben saber los familiares de quienes padecen fibromialgia

Este post está destinado a familiares y al círculo cercano que involucra a personas con fibromialgia.

Aunque la fibromialgia no se nota, es muy real. Mucha gente piensa que una persona no está realmente enferma a menos que parezca estar enferma. Cuando se tiene fibromialgia, la persona puede estar rebosante de salud (por fuera), aunque por dentro lleve una procesión de síntomas terribles y muy reales.


La fibromialgia es una enfermedad difícil de entender. Aunque no existe cura, se puede administrar para tener calidad de vida. Dado que todos los casos son diferentes, tratamientos como el ejercicio, la medicación o las terapias no funcionan igual de bien para todos. Es una búsqueda constante para encontrar lo que funciona mejor para usted.


No te dejes engañar por las apariencias. A menudo, los familiares pueden tener la percepción de que la persona con fibromialgia no está haciendo el esfuerzo suficiente para sentirse mejor porque no come bien o no hace suficiente ejercicio. Lo cierto es que cualquier esfuerzo que se haga, por pequeño que sea, implica un trabajo o sacrificio mucho mayor del que costaría estar sano.


La fibromialgia no es un problema psicológico. Muchas personas piensan que es imposible tener tantos síntomas dolorosos, y que en sus exámenes médicos no les sale nada, por lo que muchas veces atribuyen esta condición a un problema de origen psicológico. Y es importante saber que existe suficiente evidencia científica que demuestra que se trata de una condición real.


Con la fibromialgia, la vida puede cambiar por completo. Es natural que la persona con fibromialgia ya no pueda hacer las mismas cosas que antes, o que necesite mucha ayuda de sus familiares para poder realizarlas. Esto puede implicar de todo, desde cambiar de hábitos hasta tener que cambiar de trabajo.


La fluctuación en los niveles de actividad es normal. Una persona con fibromialgia puede estar muy activa durante un día, ya que puede ser que otro día no pueda ni siquiera levantarse de la cama. La persona no es vaga ni pretende evitar el trabajo. Habrá días en los que tu energía estará muy baja. La fibromialgia es una enfermedad con muchos altibajos. 
La persona con fibromialgia vive en un sufrimiento permanente. Aunque no lo expreses constantemente, siempre sentirás dolor en todo el cuerpo, el cansancio y muchos estímulos externos como olores, ruidos, luces, clima y otros factores pueden empeorar tu malestar. Intenta ponerte en tu lugar todo el tiempo para que puedas entenderlo.
A veces la persona con fibromialgia evita el contacto físico. Se puede experimentar mucho dolor con estímulos no dolorosos, como apretones de manos, golpecitos en la espalda, tocarse brazos y hombros, e incluso con un abrazo fuerte, en general, cualquier contacto que produzca roce o fricción. Nadie debería ofenderse si, en algún momento, se trata de evitar este tipo de intimidad.


La fatiga por fibromialgia no es una simple fatiga. No se trata sólo de agotamiento físico sino también de agotamiento mental, que no mejora con el descanso y puede postrar a la persona en cama durante varios días. La persona se siente fatigada, agotada o agotada.


La persona con fibromialgia no es antisocial ni apática. A menudo rechazan invitaciones o no asisten a reuniones porque están exhaustos, atraviesan una crisis o porque tienen poca energía, temen que determinadas actividades puedan desencadenar un brote que empeore todos sus síntomas. momento a otro.


La fibromialgia causa problemas cognitivos. La persona olvida cosas (a veces pequeñas, a veces importantes) y tiene dificultad para concentrarse; Esto se conoce como fibroneblin. A menudo les provoca perder cosas o sentirse desorientados.


Evitar el estrés es fundamental para la persona con fibromialgia. Se ha demostrado que el estrés exacerba los síntomas de la fibromialgia, aumentando su dolor, fatiga y malestar. Intenta proporcionar un ambiente tranquilo en casa y evita situaciones y factores estresantes. 
La persona con fibromialgia tiende a aislarse. Esto no quiere decir que quieras acabar con tu vida social o que ya no la disfrutes. Más bien, trate de comprenderla y mantenerse en contacto con ella demostrándole que cuenta con su afecto y apoyo cuando lo necesite. Ofrece tu ayuda a una tarea que en algún momento no puedes hacer o no puedes hacer solo, como hacer la compra o recoger a los niños en el colegio.


El apoyo y la comprensión de los familiares pueden hacerlos sentir mejor. Aunque es muy poco lo que puedes hacer ante la enfermedad, no la trates como si nada hubiera pasado, porque esta actitud puede percibirse como apatía o desinterés, haciéndote sentir que no te importa, lo que afecta tu relación contigo como Tu salud física y emocional En cambio, ayuda con las tareas domésticas que pueden implicar mucho esfuerzo, como tender la ropa o tender las camas.


Los familiares de alguien con fibromialgia deben estar bien informados. Si no sabes qué es esta enfermedad, busca en Internet, hay multitud de fuentes de información que te permitirán ayudar a tu ser querido a afrontarla mejor.


Síguelo en el consultorio de tu médico. Esta es una de las mejores maneras de mostrar su apoyo. Además, lo ayudas a completar los tratamientos, mientras comprendes el estado de su condición y su progreso.


La buena comunicación es fundamental en la familia. La fibromialgia genera sentimientos tanto en el paciente como en otros familiares. Es fundamental expresarlos de forma saludable para evitar resentimientos y actitudes hostiles que sólo pueden agravar los síntomas o provocar convulsiones en el paciente.


Espero que estos sencillos consejos lleguen a todos aquellos que tienen un ser querido que está enfermo de fibromialgia o alguna otra condición de dolor crónico.

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